Colombia ingresa al Registro de Buenas Prácticas del Patrimonio Cultural Inmaterial de Unesco, y avanza en los procesos de acreditación de los saberes locales.

Durante el mes de diciembre se registraron en Colombia dos noticias importantes en materia de gestión del Patrimonio Cultural Inmaterial.

Por un lado, entre el 9 y el 14 del mes, se realizó en Bogotá la Décimo Cuarta Sesión del Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, siendo la primera ocasión que dicho Comité se reunía en América Latina. Por otro lado, en el marco de la misma Sesión, se anunció la selección del expediente presentado por el Estado Colombiano dentro del Registro de Buenas Prácticas del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, como resultado de un proceso iniciado en 2018, cuando bajo el liderazgo del Ministerio de Cultura se presentó la “Estrategia para la salvaguardia de los oficios tradicionales para la construcción de paz”. 

Iglesia con tradicionales tallas en madera, en el municipio de Salamina, departamento
de Caldas, donde se encuentra una de las 10 Escuelas Taller de Colombia.
Luis Fernando Rodríguez/Periódico La Patria, 2015.


Esta estrategia, que compromete a diversas instituciones estatales, vincula tres programas ya consolidados:

1) Las Escuelas Taller de Artes y Oficios, 2) El Marco Nacional de Cualificaciones (liderado por el Ministerio de Educación, para el reconocimiento de este tipo de formación dentro del Sistema de la Educación Terciaria) y 3) la Política para el Fortalecimiento de los oficios del sector cultura.

El modelo de Escuelas Taller suma tres décadas de trayectoria en Colombia, gracias a una transferencia de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) con el objetivo de recuperar el patrimonio construido y generar oportunidades de desarrollo para la población joven.

Acceso principal de la Escuela Taller de Caldas, municipio de Salamina.
Octavio Hernández Jiménez.


Sin embargo, si bien las Escuelas Taller gozan de un reconocimiento importante por su trayectoria y por la significancia de los Maestros tradicionales, este tipo de formación no es reconocido aún dentro del sistema de la Educación Superior en Colombia, razón por la cual la Estrategia presentada ante UNESCO vincula al Ministerio de Educación, en procura de conseguir el reconocimiento formal de la formación experiencial y la reivindicación de los maestros, sus saberes y experiencia, así como el aprendizaje transmitido de generación en generación. 

Complementariamente, la Política para el fortalecimiento de los oficios, plantea estrategias desde los componentes de educación y aprendizaje, valoración-sostenibilidad y trabajo-emprendimiento para los oficios asociados al patrimonio cultural, pretendiendo convertirse en una herramienta para el desarrollo de los territorios, la construcción de paz, la construcción de proyectos de vida y la valorización del patrimonio biocultural y su diversidad.

Actividad de clausura de uno de los eventos de formación de la Escuela Taller de Caldas, municipio de Salamina. Sitio web de la Alcaldía de Salamina, 2019.

El registro obtenido para Colombia es un avance significativo en el reconocimiento de la potencialidad de los procesos de desarrollo territorial basados en el patrimonio biocultural, y encuentra coincidencias importantes con el proyecto SUS-TER, que lidera la Universidad de Firenze en conjunto con Diversidad & Desarrollo/Plataforma de Diversidad Biocultural y Territorios y otras siete universidades de Costa Rica, México, España y Colombia, país en el que justamente se desarrollarán a partir de 2020 Laboratorios Territoriales que permitirán el intercambio de conocimientos con líderes institucionales, comunitarios y académicos de América Latina y Europa.

Andrés Felipe Betancourth López

Plataforma Diversidad Biocultural y Territorios