Proyecto Sus-Ter: Universidades deben acompañar a poblaciones en territorio

Así lo dijo Anna Herrero Romeu, gestora de programas en la Unidad de Cooperación Regional con América Latina y el Caribe de la Dirección General de Partenariados Internacionales de la Unión Europea

La educación superior tiene que estar en el territorio y tiene que acompañar a las poblaciones allí donde más se necesita, consideró Anna Herrero Romeu, gestora de programas en la Unidad de Cooperación Regional con América Latina y el Caribe de la Dirección General de Partenariados Internacionales de la Unión Europea.

Así lo dijo al participar en la Sesión de Bienvenida al Evento internacional final de diseminación del Proyecto Sus-Ter. Redes de conocimientos, habilidades y competencias para una valorización territorial inclusiva y sostenible del patrimonio cultural, los productos de origen y la biodiversidad.

Destacó que Sus-Ter es un proyecto muy innovador por abordar el tema del patrimonio rural, tener como eje las poblaciones desfavorecidas, potenciar el enfoque inclusivo, plantear una cohesión social y, sobre todo, tener una visión muy abierta del patrimonio -el cual también es la biodiversidad, la agricultura y los elementos de la naturaleza-. Además, tiene un aspecto de empleabilidad y de formar a profesionales en relación con el sector económico.

En este cierre del proyecto enfatizó a quienes tomaron parte en Sus-Ter que todo lo que han conseguido tiene que velar por la sustentabilidad y, “hay que ver cómo muchos de los logros que ustedes han conseguido pueden permanecer en el tiempo”.

Agregó que como la Unión Europea (que financió el Proyecto Sus-ter) no puede financiar todos los proyectos que quisiera, una  parte de su mandato es potenciar que las buenas prácticas que se hayan podido identificar o desarrollar se compartan con otras instituciones, o sea, “los logros del proyecto (Sus-Ter) no se tienen que quedar en sí mismos, sino que se tienen que difundir y expandir a otros beneficiarios”.

De manera que con un solo proyecto se asegura que las buenas prácticas y todas las experiencias que se hayan identificado tendrán un efecto multiplicador enorme, y que los fondos de cooperación al desarrollo de la Unión Europea realmente abarcarán muchos más beneficiarios de los que están estrictamente incluidos en el Proyecto Sus-Ter.

Silvia Scaramuzzi, de la Universidad de Florencia (Italia), detalló que el Proyecto Sus-Ter duró tres años y en él participaron ocho universidades y una organización no gubernamental, de seis países diferentes: la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, la Universidad Nacional Autónoma de México; la Universidad de Caldas y la Universidad del Quindío, Colombia; la Universidad Nacional de Costa Rica y la Universidad de Costa Rica; la Universidad de Barcelona, España; y Diversités & Développement, Francia; coordinados por la Universidad de Florencia.

En el proyecto también tuvieron un papel relevante los socios asociados, agencias y asociaciones internacionales, fundaciones privadas, instituciones públicas nacionales y descentralizadas de cada país miembro del proyecto.

La colaboración de los socios y entidades asociadas con los maestros locales y estudiantes que participaron en las actividades llevaron a la creación de una importante comunidad de aprendizaje; y gracias al Curso Sus-Ter, “también a una red de dinamizadores, que esperamos pueda jugar hoy y en el futuro un rol importante para el desarrollo sostenible e inclusivo de los territorios”. Todo esto fue posible gracias al apoyo y cofinanciación de la Unión Europea, a través del Programa Erasmus+ de Desarrollo de Capacidades en la Educación Superior.

Giorgia Giovannetti, delegada de Relaciones Internacionales y Acuerdos Multilaterales de la Universidad de Florencia, opinó que el Proyecto Sus-Ter ha tenido éxito, al permitir desarrollar una oferta formativa capaz de reforzar los conocimientos y habilidades para la gestión de los procesos de valorización territorial del patrimonio biocultural y, sobre todo, al permitir elaborar el perfil formativo de los dinamizadores territoriales.

En tanto que Giovanni Belletti, coordinador general del Proyecto Sus-Ter, comentó que con este proyecto “buscamos, hemos buscado, estamos buscando” facilitar y acompañar procesos territoriales que apuntalen el respeto y reconocimiento de las identidades de los territorios, de las culturas de los territorios, la cohesión social, la gobernanza, la conservación y el buen uso de la biodiversidad, y el potenciamiento de la economía local.

Sus-Ter se basó en una amplia comunidad de aprendizaje que agrupó países y territorios con sus organizaciones y poblaciones locales, universidades, agencias internacionales, instituciones públicas y privadas, y una red de actores y organizaciones, comprometidos con transformaciones territoriales innovadoras, inspiradas en la justicia, la cooperación y la solidaridad.

Lo que se ha conseguido a través del Proyecto Sus-Ter -concebido en 2017 y que comenzó en enero de 2019-, en términos de productos, es un perfil de formación de dinamizador y dinamizadora territorial, y un curso piloto completo de todos los materiales educativos.

Pero, más importante, es que se ha creado y reforzado una red de aliados interesados en contribuir, a través de una formación más eficaz, a los procesos de valorización territorial, inclusiva y sostenible del patrimonio biocultural de las zonas rurales.

Finalmente, señaló que el objetivo del Evento internacional final de diseminación del proyecto Sus-Ter es presentar y reflexionar sobre los logros del proyecto en un escenario internacional. “Hemos pensado construir este evento como un espacio compartido que sea realmente de intercambio, de mutuo aprendizaje y, sobre todo, pueda representar un momento para imaginar y diseñar líneas para un futuro de dinamización territorial”.