Ser una comunidad de aprendizaje, principal activo del Proyecto Sus-Ter
El crear una comunidad de aprendizaje y una red de contactos son los principales activos generados por el ‘Proyecto Sus-Ter. Redes de conocimientos, habilidades y competencias para una valorización territorial inclusiva y sostenible del patrimonio cultural, los productos de origen y la biodiversidad’, dijo el coordinador general de este proyecto, Giovanni Belletti, académico de la Universidad de Florencia.
Al hablar de las ‘Perspectivas SUS-TER para el futuro’, en el evento internacional final de diseminación de este proyecto (en el que la Universidad Iberoamericana Ciudad de México participa), mencionó que las reflexiones surgidas en este foro confirmaron la validez de la idea inicial del proyecto: partir desde los territorios, desde los recursos territoriales, desde las comunidades y desde los actores del territorio.
Agregó que los resultados de Sus-Ter representan un bien colectivo que ahora está en las manos de sus socios, de las universidades asociadas y de los nuevos dinamizadores y dinamizadoras territoriales (formados en un curso que fue parte del proyecto) y, “es claro que eso nos compromete en varios frentes”.
Un primer frente es el ámbito de la formación académica, donde más allá de la obligación formal que se tiene con la Unión Europea (cofinanciadora del proyecto) existe el compromiso de la institucionalización del Curso Sus-Ter, a través de formas que puedan permitir que esta formación no sólo sea impartida por especialistas (profesionales de la docencia), sino también por actores territoriales, “sin títulos académicos, pero con títulos que vienen de su experiencia, de su práctica, de su pasión por los territorios”.
Otro compromiso en la formación académica es reforzar los programas educativos de tipo técnico, de manera que se pueda completar un perfil de formación más técnico, con una atención al tema de la dinamización territorial, que es claramente transversal, no sólo para especialistas. Entonces, la responsabilidad de todos los socios del Proyecto Sus-Ter es elegir las modalidades más aptas a su contexto cultural, práctico y académico, para ofrecer este tipo de formación. “Esa es la idea, portamos las aulas al campo, y al mismo tiempo, el campo en las aulas”.
En este marco, se tienen tres palabras clave: replicabilidad -de las experiencias formativas-, sostenibilidad y efecto multiplicador. “Y, en ese sentido, ojalá que podamos contribuir en la construcción de este espacio latinoamericano de educación superior, que es uno de los desafíos que la Unión Europea y países de América Latina están enfrentando en este tiempo”.
Lo anterior, a través de las herramientas producidas en el proyecto: una oferta educativa activa para dinamizadoras y dinamizadores territoriales, un libro que de manera interconectada permite el acceso a todos los productos y un sitio web. Y también se ofrece la disponibilidad de todos los socios del Proyecto Sus-Ter para colaborar con nuevas ofertas formativas que vayan surgiendo, o que ya existen con la masa crítica de contenidos y docentes que se formaron en estos tres años.
Belletti espera que ojalá se pueda crear una red de programas educativos -maestrías, diplomados y otros-, para compartir sus recursos educativos y garantizar una calidad de esta oferta educativa para formar dinamizadores territoriales. “Esta es una perspectiva que me parece muy muy interesante, trabajar juntos, compartir recursos, conocimientos, experiencias también, a nivel de oferta académica”.
Otras perspectivas relevantes para Sus-Ter van más allá de los temas educativos y didácticos, y es que, “estamos convencidos que no hay una buena didáctica y una buena formación sin raíces fuertes en la investigación y en la colaboración con las instituciones locales, públicas o colectivas”.
El desarrollo territorial inclusivo y sostenible, que es la idea de referencia del Proyecto Sus-Ter -desde el patrimonio biocultural, los productos de origen y la agrodiversidad-, se refiere a un paradigma teórico que es alternativo al paradigma nominal, entonces se tiene que apoyar esta construcción a través de teorías, metodologías, investigación e interdisciplinariedad.
Y ante los retos de sostenibilidad medioambiental y social que se enfrentan, es fundamental conocer más las determinantes de las dinámicas territoriales inclusivas y sostenibles, y sistematizar metodologías para evaluar y ser capaces de demostrar las ventajas de las estrategias de dinamización territorial con respecto a otras ideas y modelos de desarrollo.
Por esto, otra perspectiva del Proyecto Sus-Ter es la de profundizar en los acuerdos de colaboración científica, desarrollando nuevas investigaciones sobre los temas de su interés, con un enfoque interdisciplinar, cruzando competencias e intercambiando los resultados de las investigaciones que cada miembro esté llevando a cabo.
La investigación sobre los temas de desarrollo rural y territorial debe ser capaz de dialogar e interactuar con las instituciones y los actores locales, por medio de un modelo de investigación-acción, para tender puentes entre la investigación y las dinámicas territoriales, las estrategias territoriales y las políticas territoriales, “de manera que se pueda construir un intercambio continuo y provechoso entre estas tres esferas: acción colectiva, políticas públicas e investigación”.
Una perspectiva más del Proyecto Sus-Ter es poder ayudar a poner en red, a establecer contactos y colaboraciones entre universidades e instituciones, para desarrollar proyectos e iniciativas de valorización del patrimonio biocultural inclusivas y sostenibles.
Y una última perspectiva es consolidar su red entre universidades y otros actores en el marco educativo y de investigación. Una red entre instituciones comprometidas con la valorización del patrimonio biocultural y que intercambien experiencias en este marco es fundamental. Y una red donde los dinamizadores y dinamizadoras territoriales “ojalá puedan asumir también la gestión de nuestras redes sociales, animarnos un poco para que este proyecto pueda continuar también en este intercambio”.
“Tenemos una Misión: que este impacto de los resultados de nuestro proyecto pueda ser apropiado y empleado de una manera amplia, inclusiva y democrática, contribuyendo a la innovación necesaria cuando se trabaja a partir de las diversidades, para lograr cambios en los territorios que sean capaces de mejorar el bienestar de los que viven en esos territorios, la calidad social y el medio ambiente de ese territorio”.